El equipo argentino de Copa Davis rompió las cadenas.
En Manchester, sobre superficie dura y bajo techo (es decir, en condiciones menos amigables), el conjunto nacional se fortaleció después de haber caminado por un piso jabonoso y traicionero y logró un lugar en los cuartos de final de la competencia (del 19 al 24 de noviembre, en Málaga), instancia en la que actuó por última vez en 2019.
De menor a mayor, corrigiendo errores y planificaciones poco lógicas del inicio de la semana, con química entre las distintas piezas de la maquinaria y alimentándose anímicamente con el correr de los días, los capitaneados por Guillermo Coria superaron la zona D de la fase de grupos de las Finales y regresan a la súper elite de la competencia colectiva más emblemática..